viernes, 23 de noviembre de 2007

Las Princesas de las Piernas Infinitas




En las calles de San Antonio se teje una historia
En las balsas de los gatos y los barcos
Varados frente al muelle dolorido
Se encuentran las miradas extraviadas de los vinos y cigarrillos
La nostalgia de tiempos mejores que nunca existieron
La recobrada memoria friccionada me habla bajo
Una dolorida embarcación varada frente al muelle
Entre marineros, gatos y chorros
En medio de dos antropólogos de la nada
Se que no quedan muchos caminos
Las miserias de los cerros son testigos infinitos
De la caída de la noche

Por una calle sin nombre anochece tras la primera lluvia de invierno
Tras una calle llena de basuras y mendigos
Entro a la Reginne
Quien diablos sabe que es la Reginne
Solo una historia de marinos y putas
De mujeres y machos de una noche
Princesas y héroes desaparecidos
La mujer de turno reclama el honor entre sus piernas
Tiene la historia y la sabiduría de mil noches en sus manos
Sus pechos conocen más de macho que niños amamantando
Sus oxidadas caderas y curvas saben que aquí dentro
Los héroes las rescatan solo un par de horas
Mañana de regreso a sus casas perdidas
Nadie conoce su destino diurno
Solo el desvelado sueño nocturno de sus caderas
Nadie recordara mañana al héroe convertido en marinero.

El rescate de la Bella Durmiente Aquí duro dos horas
Y el Príncipe Azul Solo tenía dos noches y veinte lucas para el puerto
Que sabe Waltt Disney sobre la princesa de los besos a la venta
Que saben los Hermanos Warner sobre los placeres del príncipe sifílico
Que llego en un barco y no a caballo
Que saben las hadas madrinas de las princesas de las piernas infinitas
Que cuento de fínales felices me contó
De tus ligas en mis dientes y mis manos en tus entrañas alquiladas
Que poema de sutiles palabras adolescentes
Me hablo de tus labios pintados y tu perfume barato
Quien sino yo mismo con mis ojos extraviados
En tu escote y tus caderas sobreexpuestas
Conoce y habla de tus intimas mordidas
De tus desenfrenadas pasiones y gritos inventados
Quien puede hablar de esta mentira verdadera de veinte lucas y dos vinos
Que mierda sabe dios del paraíso de mis venditas putas maltratadas
Por que en la tele no exhiben tus bellezas alquiladas
Total
Veinte lucas no es mucho por dos horas de placer
Al fin de cuentas cuando ya sea mañana
Nadie sabrá de los vinos y los humos de esta noche
Nadie solo ellos los testigos de este amor de compraventa
Serán absurdos testigos esta pasión de putas y borrachos
Cuando parta el próximo barco ya no quedaran
Ni princesas ni héroes en San Antonio
La mujer de turno reclama el honor entre sus piernas
Tiene la historia y la sabiduría de mil noches en sus manos
Sus pechos conocen más de macho que niños amamantando
Sus oxidadas caderas y curvas saben que aquí dentro
Los héroes las rescatan solo un par de horas
Mañana de regreso a sus casas perdidas
Nadie conoce su destino diurno
Solo el desvelado sueño nocturno de sus caderas
Nadie recordara mañana al héroe convertido en marinero

1 comentario:

siempre_soy dijo...

historias de pasados sin huella...

saludos !!!