domingo, 8 de mayo de 2011

Vuelvo al Sur

vuelvo al sur...a pintar sueños y aprender nuevas lecciones, a encontrar tesoros olvidados por el tiempo...vuelvo al sur a reencontrar el camino y las letras, para llenar el cielo del mundo de versos e historias que acompañen tus noches y días, pese al tiempo sigues en todo, en cada trozo de cielo, en el primer café de la mañana y en el ultimo respiro del día, vuelvo al sur con el recuerdo del cielo del DF cuidando tu mundo y tus sueños como todos estos años...vuelvo al sur recordando tus ojos y tus letras, guías infinitas que me traen al camino de regreso, que me recuerdan la pasión y el origen de los sueños y las letras, mientras me pierdo en ecuaciones infinitas y fractales multidimensionales que desafían el espacio tiempo.

vuelvo al sur a buscar el origen del pueblo y el nuestro, esos sueños e historias que te regale hace años de una ciudad rodeada de espejos, de una ciudad que se caía a pedazos de la cual escape solo para guardar en la memoria las infinitas noches, buscando sueños que contarte, pero vuelvo al sur a llenarme de esperanzas y nuevos seños, a refrescar la memoria y comprender que el futuro está perdido si olvidamos el pasado y la historia, si olvidamos lo que fuimos no sabremos nunca que podremos ser alguna vez.

Vuelvo al sur con mi café, mis cigarrillos y un puñado de versos y canciones, vuelvo con la esperanza de encontrar el camino de regreso, ese camino que al fin me lleve al refugio infinito de tus besos y tus brazos cuidando el cielo del mundo, cuidando los pasos de este gigante que siempre vuelve al regazo mágico de su hada.

Vuelvo al sur con la esperanza de retomar el camino de trazamos entre sueños y silencios en noches mágicas en que la distancia no existía, por que la distancia entre nuestras almas nunca ha existido.

vuelvo al sur, para regresar y cuando regrese de este viaje antropológico al centro del mundo y con ello al centro del ser cantaremos canciones nuevas y beberemos una taza de café para espantar las ´polillas que dejan en la memoria las pesadillas y las distancias, y como dice Ismael serrano eterno compañero de viaje todos estos años "Cuando regrese te contaré cómo fue todo, me regañarás por haber llamado poco y descifraremos juntos los mapas encontrados, las equis marcadas en su papel amarillo, el idioma extraño con que a veces hablan las soledades y los rencores.

Cuando regrese, fumaremos un cigarro mientras cae la tarde y coseremos las heridas con el hilo de Ariadna, rayos de un sol olvidado escondidos en la madeja de tu pelo".

Cuando regrese, te enseñaré las palmas de mis manos para reconozcas en sus líneas el camino que aún hemos de recorrer. El mundo seguirá navegando a la deriva como los restos de un naufragio y tú sonreirás como cuando el avión aterriza ileso cerca de casa. Habré regresado.

habré regresado para cuando despiertes de la siesta con la marca de la almohada y la nostalgia atravesando tu cara de niña encontrada, y sabrás que no fui nunca, que la ausencia no es tal, porque siempre estuve ahí, cuidando tus sueños y buscando entre letras y ecuaciones el sentido mágico de nuestras vidas, te abrazare y te susurrare al oído un poema de Huidobro y cantare con mi voz oxidada una canción del viejo Bob Dylan, otro compañero y cómplice de mis viajes, te cantare chica del país del norte y de la mano te llevare por nuevos rumbos mientras el mundo vuelve a tomar un nuevo sentido.

Vuelvo al sur con la certeza de regresar pronto al refugio de tus besos y tus sueños.

viernes, 15 de abril de 2011

Cuando Regrese de la Guerra



Cuando regrese de la guerra una tarde de otoño
La ciudad de la infancia me esperara
Casi desierta y sin más almas que fantasmas
Que recuerden mi partida hace veinte años atrás
Entre calles polvorientas y rostros desconocidos
Cuando vuelva de la guerra cargare el recuerdo en mis ojos
De ese amor secreto al que jamás confesé lo que pasaba
En los pasillos oscuros y ocres de mi alma
Del que te escondí cada palabra de amor
Por el miedo de los primeros años.
Cuando vuelva de la guerra en medio del desierto
Nos esperará el recuerdo de tus ojos y los míos
Una tarde en las calles que olvidamos por completo
Por que ni tú ni yo estaremos en la plaza de los extravíos
Esos árboles y esos faroles habrán olvidado
Las palabras que escondimos cientos de tardes
Mientras el tiempo nos decía que las partidas
Llegarían pronto a nuestros sueños
Para decirnos que al regreso de la guerra
Ni tú ni yo seriamos los mismos
Y la ciudad de nuestras promesas
Habrá olvidado que tan inocentes y frágiles eran
Nuestras almas y miradas perdidas en el otro
Sin poder pronunciar palabra alguna
Por el miedo a que uno de nosotros escapara
Cuando vuelva de la guerra una tarde de otoño
No tú ni yo seremos los mismos
Habremos olvidado nuestras almas y nuestros sueños
Tú no recordaras mis precarios versos
Ni yo podré recordar tu cuerpo bailando en el tableado
Del teatro de flamenco donde te deje una tarde de verano
Con un beso en tu mejilla queriendo ser tus labios
Y el papel entre tus manos que decía en dos palabras
Tengo miedo de esto no me olvides
Regreso pronto.