sábado, 30 de agosto de 2008

Tal vez Mañana no Sea Hoy


Tal vez mañana, me pierda en una calla interminable
Y la ciudad me termine tragando por completo.
En un bar donde no hay puertas de salida
Me refugie eternamente.
Para huir de tu ausencia de miradas
Tal vez desaparezca en esta ciudad lejana,
Tal vez mi recuerdo sean las palabras
Que te escribo estas noches,
De boleros naufragados
Escondiéndome de mi mismo
Por la ausencia de tu alma.
En estas calles sin tiempo ni nombre
Tal vez regrese de la guerra
De los odios prematuros
Y tú esperes una tarde;
La ultima luna del otoño
Mientras la ciudad perdida de mis sueños,
Tu susurre entre sollozos
El destino de mis pasos.
Entre humos y boleros
Entre sueños y desmanes
De una tierra clausurada,
Donde mendigos y poetas
Se disputan los restos de mis huesos,
Los resto de mi alma dolorida
Que cantara desde los cielos infinitos
Nuevas canciones que recuerden
La melancolía de mis ojos.
En las calles del destierro
De tus besos y tu alma

domingo, 24 de agosto de 2008

Dias de Hadas, sueños y Café


Días como hoy despierto a media tarde,
Buscando sentidos trascendentes
Buscando palabras, que se me esconden
Entre calles y más calles.

Entre versos, que hablan de amores que no existen
En palabras que hablan, de besos que no me pertenecen
O que regresan a paraísos artificiales.

Y miro el cenicero repleto
Y la taza con restos de café frió,
Mientras un disco de Cave
Hace días me da vueltas sin decirme mucho de lo nuevo

Hablándome de eternidad y sueños que se me esconden,
Se me pierden tus pasos y los míos
No te encuentro entre los sueños
Pero se que estas tan lejos de esta calle
Pero tan cerca de mi alma.

Que te recuerda como la brisa
En la última aldea perdida;
Cuando los años pasaban sin quedarse
Y los restos de inocencia de mi alma
Aun vagaban por calles sin nombre
Esperándote sin conocerte.

Son tantas las vidas, que se recorren en un instante
Y tu estas en cada trozo de vida que me espera.
En cada calle y cada noche que me pasa por el alma;
Mientras miro el cielo buscándote
Preguntándole por tus pasos y tus sueños.

Queriendo entender esto,
Las dudas de mi alma y los sueños de la tuya
¿Me recuerdas en el silencio?
¿Logras ver mis ojos sin conocerlos?
¿Sabes que se pierden en un cielo,
Desgarrado que te busca solo para abrazarte?

Lograras sentir mis manos
Protegiendo tus sueños,
Cuando el cielo del fin del mundo
Encuentre tus pasos y los míos
En un abrazo de noche y eternidades
Llenas de tu magia y mis palabras
Reinventando el cielo del mundo.

jueves, 21 de agosto de 2008

De Frios Sueños y Café

Aquí las calles oscurecen y el frió aparece,
Mientras me siento en el suelo a mirar
Las nubes que me recuerdan que se acerca
La próxima lluvia de abril.
Mientras el reloj pasa rápido estos días
Recordándome que otro trece se acerca,
Pero esta vez no quiero que llegue,
Quiero detener el tiempo mi propio tiempo
Mientras miro al lado y sin estar estas
Acompañándome, viendo como se consume el cigarrillo
Y el viento acaricia mi cara hablándonos
De este tiempo de cielos oscuros
Iluminados por tu alma y tu magia
De luces que nos ciegan y de sueños
Que me hablan de tus pasos
Mientras te cuento una historia a destiempo
Que tiene más de ti y de tus pasos
Que quienes en verdad la vivieron
Por que el sentido de los pasiones
Tienen la magnitud de mis recuerdos de ti
Y no de lo innecesariamente vivido
Recuerdos de futuros escondidos
Por dosis inmensas de pragmatismo
Que solo nos extravía el camino
Mientras me niego a pensar en otras almas,
Mientras me quedo en medio de esta calle
Mirándote sin que estés
Y sintiendo la eternidad de tus besos
Mientras el aire me recuerda que
Pese a la distancia y el no vernos seguimos estando
Mientras bebes un sorbo de mi café,
Y yo dejo el cigarrillo al lado de la vereda
Para regalarte la nostalgia futura de mis ojos
Y una sonrisa que solo en tu alma logras ver.
Y sabes que a veces me lleno de sonrisas
Que tienen tu nombre y mis sueños de ti.
Y sin nombrarte te nombro y te llamo
En medio del cielo que nos une
En medio de la magia de tus ojos
En este lugar sin tiempo, sin distancia
Cargados de la magia de tu alma
Y mi mirada inundada de tu ser

lunes, 18 de agosto de 2008

Historias a Nontue I



Sabes soy malo contando cuentos, me cuestan o simplemente no me salen, no se, si escuche muchos cuando era niño, o tal vez eso ya no lo recuerdo bien, tal vez por que los finales felices o inciertos nunca me dejaron conforme, tal vez siempre me quedaba con la duda sobre que pasaba el día siguiente, mi absoluta inquietud por saberlo todo, por tener que preguntar siempre, pese a que a los demás siempre les jodieran mis miles de preguntas, así que sabes, hagamos algo, te voy a contar una historia, esa si me gustan y las se mejor, tienen esas gotitas de realidad cercana que me encanta, como tus palabras o tus canciones que se me hacen tan cercanas tan necesarias.

Salí de la casa hace poco mas de diez minutos, cargue en el ipod lo que te dije hace un rato, el cuento que me dejaste anoche y el poema que te pedí hace unos días, es que me recordar tu voz se me hace necesario, en la noche o en las mañanas cuando no la tengo, es que en verdad se me hacen cercanas las palabras, los versos, los silencios y la música de Pablo e Ismael que escuchamos y nos hacen reírnos un poco de los otros y de nosotros mismos, como hace un rato cuando se me volvió a apagar la computadora, mientras te enviaba un beso silencioso, como todo lo que hago un poco silencioso, un poco melancólico como ya me conoces al parecer. Tome el bus rumbo a la estación del metro pensándote e imaginándote, pensando en que había una parte de mi esta noche que tenia ganas de quedarse contigo un rato mas, un largo rato mas, esperando escucharte, esperando reírnos, o decirte palabras que me sonrojan. Mientras juego en el metro cambiándome de un carro a otro, escuchando algo de Silvio, y de Pablo que se me hace lleno de ternura, esa que pierdo siempre y que escondo, pero cuando estas cerca se me escapa y la logras atrapar como quien atrapa las gotas de la lluvia entre sus manos, como la misma lluvia que comienza a caer sobre santiago nuevamente, mientras miro mi reflejo en los vidrios del metro y veo que mi barba comienza a crecer nuevamente, como las arrugas que ya me afloran de a poco, y que si me encanta que estén ahí, tal vez son los testigos de estos años de todo lo vivido.

La lluvia me acaricia la cara y las manos mientras salgo de la estación para comprar un vino y unos cigarrillos que se me harán falta esta noche, mientras en la reunión de hoy me esperan viejos amigos y otros nuevos, y si no tengo mucho que contar, o tal vez mucho pero ellos me conocen saben que no hablo mucho de esto, salvo las anécdotas de siempre, prefieren ver lo que dejare en la pagina para saber que ha pasado estos dias, pero mientras nos reímos y hablamos del país y como lo vivimos, mientras despedimos a una amiga que parte a Buenos Aires mañana, y le damos la bienvenida aun Alemán que nos llego de visita por unos meses, buscando las letras del sur.

Si son las dos AM y yo de regreso en la calle, bajo un poco de lluvia y mucho frío, con esa nostalgia y la calma de mis noches en santiago, no imaginas cuanto amo esta ciudad, pero bueno eso se ve siempre en mis letras al parecer. Al fin solo en la calle, en calma y mientras disfruto un cigarrillo y la noche, escucho el cuento que me dejaste, y pienso en esas palabras, en las que hablamos hace unas horas, y en unas frases del cuento, eso que habla de que no sabemos dejar querernos, pese a que en cierta forma nos dejamos querer, sin dejarme querer un poco más pero creo que en verdad tampoco no han sabido hacerlo, así que siempre prefiero escapar un poco de eso, y creo que me encuentras en esas letras de una u otra forma, es que creo que le temo a que me quieran, y la frase de siempre es: no me quieras, por favor no me quieras. Pero pienso en como se quieren los que no se saben dejar querer, y también se que me cuestan los versitos de amor, las cancioncitas románticas de las que nos reímos siempre, por miedo a que vean la fragilidad que escondemos, o por que lo entendemos de otra forma, un poco mas racionales y certeros en el andar, o tal vez esperando en momento para que salgan, el sentirnos más seguro, por que diablos ocurre en verdad no lo se; pero si la distancia y la frialdad se me hacen mas simples siempre, será que me siento un poco a salvo de mi mismo, o de dejarme querer, por la falta de estructuras y certezas que eso lleva de por medio, pero si, creo que me dejo un poco, pese a que los muros me las siguen guardando, aunque a ratos se me escapan y logras ver un poco más allá, pese a lo frágil que me hace ver, en cierta forma me gusta que lo notes, y que entre risas y secretos se me escapen, pese que los sigo escondiendo un poco.

Sigo de regreso a casa y te sigo pensando como estos días, pese a que creo que me lo guardo bien, sabes que no es así, sabes que ocurren y que nadie entiende nada, y me gusta que sea de esta forma, en las bromas del rinconcito de los refugiados, donde recordamos lo que somos y lo que no queremos dejar de ser, la memoria obstinada, el recordarnos mutuamente que no podemos olvidar, que no podemos dejar que vuelva a pasar lo que ocurrió, y me hace tan bien tenerte cerca en esto, me haces darle un sentido nuevo o lo que he creído todos estos años, sentirte cómplice de esto, y más acompañado, en verdad acompañado, es que sabes no quiero olvidar a mis muertos ni a mis torturados, no quiero olvidar las palizas a mi familia, ni las armas frente a mi cabeza, de quienes nos mataron un poco, pero que saben que seguimos vivos, para cuidar la memoria de esto, y como nos dice Ismael seguir en nuestra isla de resistencia, de la que me haces sentirme parte y acompañado siempre, con los sentidos nuevos que le damos a todo.

Si falta poco para que amanezca acá y ya es tarde, pero tenía ganas de contarte esta historia, no me la podía guardar para mañana, pese a que ya debes estar despierta preparándote para partir, si estoy frente a la computadora, y pese a que me estoy reconciliando con el mate, si lo se esa historia te le debo, pero hay tiempo, mientras me acompaña un cigarrillo y un café como esos que me preparas en las noche para ver que palabras me salen, esos cafés que me encantan con leche y canela, y le ponemos una grabación con tu voz que me acompaña con los restos de esta noche. Pero los descuidos me siguen y no se si me deje el corazón o lo llevo en los bolsillos, cualquiera de las dos opciones me gusta, pese a que también no se si quedarme a dormir, tal vez un día lo haga y logre despertar acompañado o menos solo, eso es un acertijo como esta historia que se que sabrás descifrar.

viernes, 8 de agosto de 2008

Otro Bolero Melancólico

Otro bolero melancólico
Que nace a las 3:00 am.
Otra nostalgia sin tiempo ni edad,
Que pueda retener el cuadro en mis ojos
Es que este baile en el bar de los desesperados,
Existe solo en mi alma dolorida,
Sin que estés por completo en esta noche
De recuerdos que no están en las calles
Si no solo en sueños vagabundos
Que soplan en mi mente.

Esta noche de sentirte desde lejos,
Sabiendo la cercanía de tus pasos
Concibiendo la nostalgia por un futuro incierto
En la ciudad en que encontré tus ojos,
Susurrándome al oído una melodía encontrada
En un sueño vagabundo de tu vida en el insomnio

En medio de estos cantos sin tiempo
Me dices al oído, que luchas por matar al último demonio
Que aprisiona la libertad de tus sueños
De infinitas ciudades invisibles,
Recreadas en páginas en blanco
Por mis letras y tus imágenes
Mientras te confieso entre vinos y cigarrillos:
Que asesino al último demonio que duerme

En medio de la calle, donde partiste la última noche
Resignándome sin tiempo, a recordar
Tus cabellos y tu paso taciturno.
El demonio que me roba las palabras
Mientras juego a encontrar
Tesoros deslumbrantes en medio de la noche


Bailemos suavemente este bolero sin nostalgia,
Sin tiempo, ni edad, solo nacido de tus sueños
Y de mis palabras escondidas en libros que aun no escribo
Y entre rizas y susurros te aprieto con mis brazos
Acariciando tu espalda escondida en esta noche
Mientras murmuras a mí oído las verdades de tu alma,
Que te esconden los vestigios de estos años
De vivir sin encontrarnos de buscarnos sin saberlo

Y entre el negro de tus ojos y
El amargo humo de mis labios
Nos perdemos en esta noche sin tiempo
Esperando que no acabe este abrazo melancólico
De almas encontradas
En las trizas de tus sueños y los míos
Y entre besos y caricias
Que atesore esta noche y nuestro tiempo