lunes, 11 de febrero de 2008

Las Mentiras de Occidente

No me digas que la eternidad
Se pasea por tus entrañas esta noche
Ni que estas cosas pasan en todas partes
No creo que los sueños se transen
Con imágenes potentes
De mendigos del placer
Los caminos de la noche
Son más extensos y profundos
Que la mierda que promete tu dolor
Cargado se sueños barrocos
Como postales de lugares distintos
Al fin de cuentas en esta mentira
Lo único cierto es lo extenso de mi noche
Y que la ciudad y ella me esperan siempre
Lejos de las mentiras de occidente
Y de las lagrimas mendigas de tu alma

En mis sueños lejos del dolor
Y los vicios de tus días
Me esperan los brazos de mi oriente
De mí amado oriente de sueños y fragancias
Tan dulces como la noche perdida en la ciudad
Entre desiertos infinitos y tormentas de arena
Que esconden las trizas de mi alma
Espero las verdades del tiempo
Mientras miro los días de los otros
Como vidas fragmentadas
Cargadas del sin sentido de necias miradas
Que no existen y no esperan
Nada que trascienda el tiempo mismo
Me escondo de occidente y sus mentiras
En libros que hablan de besos y caricias
Mientras ustedes en medio del ruido
Seguirán peleando un trozo de pan
Llamado el sentido del absurdo

3 comentarios:

MM1 dijo...

Radical su texto... aunque no me queda claro pq dicha diferencia entre un oriente y un occidente...

monicalvarez dijo...

Hola amigo:
la decadencia de Occidente ya la presagiaba Oswald Spengler.
Yo pienso que la falta de interioridad como la que han desarrollado por siglos los orientales,hace que nosotros los occidentales seamos tan miserables,tan poco solidos,incapaces de vivir con sentido.Veo que eres Trabajador social y que salvas marginales. Eso me dice que eres valioso,lo que no ocurre con muchos de nosotros.Cuando tu nacias,yo ayudaba a mis compañeros de Historia a esconderse o exiliarse en embajadas en el fatidico periodo.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Que triste tener que hablar de occidente y oriente.....

Quiero darte las gracias por tu comentario en el Blog, te encuentro toda la razón en que los derechos del niño no sirve si no tomamos conciencia de ellos....quizás ese es mi objetivo, el intentar que nuestras sociedades comprendan el valor de nuestros niños.

Un abrazo,

María José